Soy editor y juego diseñando portadas de todo tipo: libros, proyectos, brochures, páginas web, publicidad y todo aquello que quiera dar un mensaje claro, impactante y adecuado. He trabajado en Coneculta, en distintos centros de investigación, culturales y dependencias de gobierno tanto federal como estatal. Actualmente comienzo a trabajar en la industria creando conceptos visuales que ayuden a los procesos de producción. Pienso que abarcar otros espacios no delimita mis habilidades sino nutren mi perspectiva.
El diseño web y de app también es un lujo que me he podido dar, realizo páginas web personalizadas y adecuadas a las verdaderas necesidades de mi cliente. Diseño bajo el estatuto de crear un trabajo con pesonalidad y único que distinga a mi cliente de su competencia.
Estudié lengua y literatura hispanomaericana en la Universidad Autónoma de Chiapas y desde los principios de mi carrera me llamó la atención la vertiente de la edición; es un ámbito que me capturó por siempre. Después tomé varios cursos oficiales o de manera autodidacta para que nutran mi perspectiva y mejoren mi producción editorial.
A mitad de mi carrera comencé a trabajar en Coneculta como corrector de estilo y de ahí comenzó todo mi aprendizaje como editor. De ahí trabajé en varios proyectos editoriales en lugares como el CELALI (Centro Estatal de Lengua y Arte de Literatura IndÍgena) o el Centro de Estudios Indígenas trabajando con diversos géneros literarios para producir libros para el rescate de las lenguas indígenas. Me di cuenta con el tiempo que en muchas ocasiones la portada de un libro no era justa o era muy pobre para darte un panorama real del texto que ibas a encontrar por lo que comencé a diseñar mis primeros trabajos y de ahí comencé a trabajar en todos los procesos de edición.
Me encanta el buen soccer con una buena botana con amigos, platicando mientras tanto de las circunstancias de la vida. Convivir con la familia también es de mis placeres básicos pero nutritivos. Pero un placer que puedo hacer todo el tiempo es mi trabajo y el perfeccionarlo; nada más placentero para mí que un trabajo eficaz, bien ejecutado, con una historia de fondo y con impacto. Nada mejor que ver la cara de asombro y alegría de mis clientes.